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La serotonina también conocida como la hormona de la felicidad es un neurotransmisor que modula la actividad del cerebro y nos hace sentir bien, calmados y confiados.

Por eso es de vital importancia, nunca mejor dicho, mantenerla alta para sentirnos ¡con energía y buen ánimo!

La vuelta a la rutina muchas veces influye negativamente en nuestros niveles de serotonina al volver a un estilo de vida apresurado y poco consciente, por eso vamos a daros unos tips para que esto no ocurra.

¡Te lo contamos en 2 minutos!

Come alimentos con triptófano.

El triptófano es un aminoácido presente en diferentes alimentos. Es clave para mantener una dieta variada y equilibrada. Abunda en productos de origen animal, en la leche materna y en vegetales como la patata, las semillas, los frutos secos sin tostar y en las legumbres.

La insuficiencia de alimentos con triptófano puede causar desánimo entre otros síntomas por eso hay ciertos momentos en nuestras vidas en los que un aporte extra de triptófano puede ayudarnos a recuperar nuestra vitalidad a través de complementos alimenticios como Triptomax.

La hormona de la felicidad va directamente relacionada a las horas de luz.

La vitamina D también es esencial para aumentar nuestro nivel de serotonina.

Sobre todo, en invierno que es cuando hay menos horas de luz, la OMS recomienda que expongamos la piel de manos, brazos y rostro al sol, sin protección solar, durante al menos 15 minutos al día para obtener el calcio que nuestros cuerpos necesitan para mantenerse sanos y fuertes.

Activa tu cuerpo al volver a la rutina.

Volver a la rutina no significa parar con la actividad física por falta de tiempo. Más ejercicio, más felicidad.  

El deporte es uno de los mejores aliados de nuestro cerebro para aumentar de forma rápida nuestros niveles de serotonina. Por eso es recomendable realizar una actividad física de manera habitual y constante para mantener esta a flote.

Regula las horas de sueño y reduce el estrés.

Otro factor crucial para equilibrar los niveles de estrés del día a día es el descanso.

Cuando dormimos nuestro cuerpo produce la llamada melatonina, que refuerza nuestro sistema inmunológico, junto a la serotonina.

La falta de sueño puede mantener las hormonas del estrés elevadas, hecho que está relacionado con niveles bajos de serotonina, alteración de los estados de ánimos, cambios de humor, falta de concentración y menos rendimiento físico.

El estrés, sobre todo al volver a la rutina, es un factor desequilibrador que reduce la eficacia del sistema inmunitario al igual que potencia actitudes y hábitos poco saludables.

Normalmente las personas sometidas constantemente a mucha tensión suelen comer más de lo necesario y eligen productos procesados ricos en grasas, carbohidratos y azúcares por lo que es vital mantener siempre una dieta equilibrada, realizar ejercicio, dormir suficiente y evitar situaciones estresantes dentro de lo que se pueda pese al momento en el que nos encontremos.

Aumentar la serotonina a través de la relajación

Por último, sabemos que hay muchos vínculos entre el cuerpo y el entorno natural con el que nos rodeamos, por eso en tu vuelta a la rutina es necesario encontrar ese espacio donde podamos tener contacto con la naturaleza ya que influye positivamente en nuestros niveles de serotonina, estimulando nuestro cuerpo.

Así que ya lo ves, ¡sentirte bien está en tus manos! Ten en cuenta estos pequeños consejos y vuelve a la rutina sin que esto sea algo negativo.