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La pandemia del COVID-19 ha dejado muchas secuelas. Entre ellas encontramos el aumento en los niveles de ansiedad, de estrés, confusión, enfado, miedos incontrolables, frustración, irritabilidad.. y también el repunte de diferentes trastornos mentales como en el duelo o la hipocondría.

El instituto Europeo de Psicología positiva ha realizado un estudio en su centro sobre la efectividad de la terapia positiva, revelándose esta como un tratamiento adecuado para afrontar los efectos mentales de la pandemia. 

Es decir si te sientes nervioso, ansioso, confuso etc sigue leyendo, en tan solo dos minutos aprenderás cómo puedes evadir este tipo de sentimientos:

La psicología positiva reduce más de un 30% la ansiedad y la depresión:

La psicología positiva se centra en trabajar las fortalezas de cada persona. La aplicación de esta reduce a la mitad los síntomas de ambos trastornos: un 23 por ciento en el caso del estrés y un 33 por ciento la ansiedad.

Por eso la psicología positiva puede ayudarte a mitigar los efectos mentales de la pandemia, ya que permite identificar y desarrollar mejor las habilidades de afrontamiento que son saludables y efectivas para cada uno de nosotros según nuestros puntos fuertes.

Las mejores técnicas de psicología positiva:

 El autorreforzamiento: En muchos casos las personas tendemos a auto castigarnos cuando las cosas no salen como esperábamos, es una conducta en la que nos enfocamos únicamente en lo malo llegando a pensar que no tenemos posibilidades de ser bueno. Esta técnica consiste en ser tu propio motivador, reforzando tu carácter con frases e ideas positivas basadas en cosas buenas que puedes hacer. 

Entrenamiento en atribuciones causales: Consiste en modificar la manera en la que internalizas los éxitos y los fracasos. Cuando fallamos en algo, muchas veces nos sentimos ansiosos y desesperados. Lo ideal es aprender a disfrutar de tus buenos momentos y darte el crédito que mereces.

Sesiones de risa: El humor es una manera excelente de reducir el estrés diario. Consiste en buscar esa fuente de emociones agradables mediante sesiones de risoterapia donde los participantes aprenden a reírse de ellos mismos y sacan carga trágica a sus problemas.

Un compañero animal: Las mascotas representan una fuente de afecto significativa cuando nos responsabilizamos por ellas y aprendemos a quererlas. Tener una nos permite desarrollar una faceta más empática de nosotros mismos.

La visualización: Consiste en imaginar escenarios agradables dónde nos encontramos realizando actividades que disfrutamos.

Rebatir pensamientos negativos: Debes ser capaz de identificar tus pensamientos negativos recurrentes y rebatir estos empleando la lógica contestándote a ti mismo de una manera certera dando una solución eficaz para cada pensamiento negativo.

Técnicas de relajación: Si te sientes relajado es más fácil asimilar e internalizar las ideas positivamente.

Puede que no exista una poción mágica para desarrollar la psicología positiva pero sí que estas pequeñas ayudas pueden ayudarte a sentir un aumento de emociones positivas hacia ti mismo para afrontar ciertas situaciones con otra perspectiva y mejorar nuestra calidad de vida. ¡Pruébalo!