¿Crees que tu rutina es estresante? Para deshacerse del estrés de nuestro día a día, no basta sólo con vivir algunos días de inactividad. Si sufrimos de una sensación continua de que las demandas de nuestro medio ambiente exceden a nuestras posibilidades – uno de los principales factores del estrés – tenemos que recurrir a otros métodos que nos ayuden a controlar esta tensión: las llamadas técnicas de relajación.

Pero en muchas ocasiones, como la vuelta al trabajo, sencillamente nos falta tiempo para poner en práctica las técnicas más complejas. Aquí os damos la solución: 5 pasos para poder relajaros de una forma rápida y sencilla.

Antes de nada, hemos de tener en cuenta: ¡las técnicas de relajación no son brujería! Todos podemos aprender a aplicarlas. Su acción beneficiosa se produce por los cambios que su puesta en práctica de manera continuada ejerce sobre nuestro sistema nervioso: por un lado, la modificación de las ondas de la actividad eléctrica cerebral favorece el predominio de las que indican bienestar y tranquilidad. Por otro lado, se producen ciertos cambios neuroquímicos a nivel cerebral, como la modificación de los niveles de serotonina.

La  serotonina provoca una sensación de bienestar y relajación; regula el sueño y el apetito mediante la saciedad y aumenta la concentración. Además, si la práctica de un programa de técnicas de relajación va acompañada de una dieta rica en alimentos que contienen triptófano (aminoácido precursor de la serotonina) o complementos alimenticios como Triptomax ¡mejor que mejor!

Dicho esto, empecemos a relajarnos.

¿Cómo relajarse rápidamente?

  • Respira profunda y lentamente por la nariz, llenando de aire tus pulmones desde la zona baja a la superior. Retén el aire contando lentamente hasta cuatro y expúlsalo a continuación.
  • Una vez más vuelve a inspirar profundamente, enviando el aire a la parte baja de los pulmones. A la vez, comienza a tensar los brazos, el cuello, hombros, mandíbula, labios, ojos, frente, espalda y piernas, sintiendo la desagradable sensación de la tensión. Retén el aire y mantén la tensión contando lentamente hasta cuatro.
  • Ahora empieza a soltar el aire muy despacio, a la vez que vas aflojando los músculos tensos y te repites mentalmente el mensaje “calma, no tengo nada de qué preocuparme”.

Vuelve a repetir otras dos veces el ejercicio de inspiración profunda-tensión muscular seguido de espiración-relajación muscular-autoinstrucciones de calma.

  • A continuación, imagínate a ti mismo en una situación que te resulte relajante, aquella que para ti sea sinónimo de calma y tranquilidad. Hazlo con todo tipo de detalles, utilizando todos los sentidos: olores, sensaciones táctiles, sabores, sonidos, vista. Por ejemplo, concéntrate con todas tus fuerzas en imaginarte que estás paseando por el campo, en un lugar en el que ya hayas estado en alguna ocasión, pues así te será más fácil imaginarla con realismo y detalle.
  • Respira profunda y pausadamente y continúa pensando en las agradables sensaciones que experimentas durante unos momentos.

Como verás, si pones en práctica estas técnicas, conseguirás una relajación instantánea de una forma relativamente sencilla. En esta sección, te iremos mostrando más consejos sobre la “puesta en escena” de estos ejercicios y más instrucciones útiles para controlar el estrés. ¡Estate atento!

Este contenido ha sido redactado por el equipo de TriptomaxTriptomax, de ESTEVE, es un complemento alimenticio a base de triptófano disponible en el mercado español desde 2013. ESTEVE es un grupo químico-farmacéutico, líder en España y con una importante presencia internacional