¿A cuántas personas conoces que no les guste el chocolate? El chocolate es sin duda alguna la estrella de los postres y dulces, favoritos tanto de adultos como de los niños. Hay un sinfín de variedades en el mercado capaces de satisfacer los paladares más exigentes, ¡y hay incluso quien no puede pasar sin un trocito de chocolate al día!

Y es que el chocolate, gracias a la cafeína y la teobromina, estimula el sistema nervioso central. Así, además de ser un alimento con interesantes nutrientes suele estar asociado con un agradable sentimiento de confort.

Los beneficios del chocolate son numerosos:

  • Rico en fibra, magnesio, hierro y cobre, entre otros minerales
  • Buena fuente de antioxidantes que ayuda a la mejora del funcionamiento cerebral
  • Efecto cardioprotector, gracias a la epicatequina, y el polifenol
  • Puede llegar a disminuir los daños en la piel causados por la exposición solar

Sin embargo, más allá del chocolate y sus nutrientes, se ha asociado este rico alimento a varios falsos mitos que hasta el momento no han sido científicamente probados. Entre los falsos beneficios (¡o consecuencias!) del consumo del chocolate, se encuentra su relación directa con el acné, el hecho de que pueda llegar a crear dependencia o la teoría de que mejore tanto nuestro estado de ánimo como sí lo hacen otros alimentos con triptófano, el aminoácido esencial que nuestro cuerpo utiliza para segregar serotonina, la “hormona de la felicidad”.

La relación entre el chocolate y triptófano

Ya sabéis que el triptófano es un aminoácido, que nuestro cuerpo utiliza para fabricar serotonina y que esté presente en muchos alimentos… como precisamente, ¡el chocolate! El chocolate tiene triptófano sí, pero aunque probablemente sea la fuente de triptófano más conocida, no es el producto con más cantidad de este aminoácido. Tendríamos que comer mucho chocolate -pero mucho- para poder realmente apreciar su efecto… Lo que seguramente no sería demasiado bueno para mantener la línea.

Los productos con mayor cantidad de triptófano son esencialmente alimentos proteicos: carnes, pescados, huevos y lácteos, pero también son buenas fuentes algunos cereales integrales (como la cebada), legumbres (soja) o frutos secos (avellanas).

Por otro lado, nuestro cuerpo aprovecha mejor el triptófano cuando su presencia se asocia a otros nutrientes como, por ejemplo, las vitaminas de grupo B o el magnesio. Es por ello, que los suplementos alimenticios con triptófano, indicados para personas o circunstancias en las cuales no se consume suficiente triptófano con la dieta, suelen incluir estos ingredientes en sus composiciones.

Volviendo al chocolate, aunque por su cantidad de triptófano quizás no lo justifique, ya sabemos que algunos lo consideran el alimento de la felicidad: y es que el chocolate también contiene otras sustancias que pueden contribuir a este efecto, como la feniletilamina o la teobromina. Hay quien dice que comer chocolate provoca el mismo efecto que una buena carcajada: nuestro cuerpo produce hormonas que hacen que nos sintamos mejor. Así que… ¿Qué tal un par de onzas para merendar?

En resumidas cuentas, ¿cuáles son los beneficios del chocolate?

  • Es rico en nutrientes y minerales que ayudan a reforzar la salud
  • Buena fuente de antioxidantes
  • Cardioprotector
  • Puede llegar a ser fotoprotector
  • Efecto de felicidad gracias al triptófano, la feniletilamina y teobromina.

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