Dieta y felicidad parecen dos conceptos totalmente enfrentados, ¿verdad? Pues en realidad tienen mucha más conexión de lo que parece. Seguro que no dudáis del poder de algunos alimentos para provocarnos momentos de genuino placer ¡pero la dieta de la felicidad va mucho más allá de lo ricos que están los platos de mamá!

La dieta de la felicidad se conoce también como mood food. El término anglosajón mood food se utiliza para describir una tendencia gastronómica nacida en Japón hace ya más de una década, y que defiende que ciertos alimentos pueden, de manera natural, hacernos sentir más felices, y no sólo por su sabor.

Desde entonces, el movimiento de los alimentos felices se ha puesto de moda e incluso se han publicado recetarios y libros al respecto, que explican cómo la cocina y una buena alimentación pueden contribuir al bienestar físico, anímico y espiritual.

Los alimentos felices son aquellos que contienen nutrientes que, de alguna manera, contribuyen a mantener en forma no sólo nuestro cuerpo, sino también nuestra mente. Y todo ello tiene su explicación: todos los nutrientes que contiene un alimento tienen funciones más allá de la mera reposición de energía, y muchos le van genial a nuestro cerebro y a nuestro estado anímico y emocional.

Por ejemplo, el triptófano, uno de los 9 aminoácidos esenciales y presente en muchos alimentos, se emplea en la fabricación de la serotonina, un neurotransmisor con un importante papel en la regulación del estado del ánimo. Minerales como el magnesio, abundante en alimentos como las espinacas o los frutos secos, contribuyen a un adecuado funcionamiento psicológico.

Tradicionalmente, a muchos alimentos se les atribuyen beneficios para nuestra mente: por ejemplo, se habla de las nueces como súper-alimentos para el cerebro por su alto contenido en ácidos grasos omega 3. También os sonará el poder para la memoria, según la sabiduría popular, de las pasas. Y el chocolate (sobre todo en las películas) es considerado como un antidepresivo ideal para afrontar pequeños disgustos y aliviar penas. ¡Bien lo sabía Bridget Jones! En realidad, el contenido en triptófano, segregador de serotonina, y magnesio del chocolate podría explicar su papel en el humor, más allá de su delicioso sabor. La soja, legumbre muy utilizada en la cocina asiática, es especialmente rica en triptófano. ¡Quizás por ello la corriente de mood food surgiera en el país del sol naciente!

Aunque no creemos que haya ningún alimento “mágico” que pueda proveernos de felicidad instantánea, cierto es que para un buen funcionamiento tanto de nuestro cuerpo como de nuestra mente es necesario seguir una dieta equilibrada que cubra todas nuestras necesidades. No se trata sólo de reponer energía, si no que debemos procurar que nuestra dieta sea lo más completa y balanceada posible para que nos aporte todas las vitaminas, minerales, ácidos grasos, aminoácidos y demás nutrientes para mantener cuerpo, mente (y estado de ánimo) en forma. ¡Hay que cuidarse!

Descubre en esta galería algunos de los alimentos ricos en triptófano o magnesio que nunca faltarían en la dieta de la felicidad.

 

Este contenido ha sido redactado por el equipo de TriptomaxTriptomax, de ESTEVE, es un complemento alimenticio a base de triptófano disponible en el mercado español desde 2013. ESTEVE es un grupo químico-farmacéutico, líder en España y con una importante presencia internacional