No cabe duda que la red global de datos e información, accesible 24 horas al día, ha cambiado y facilitado nuestra vida en muchos aspectos. Pero, ¿provoca ansiedad la constante conectividad?, ¿estrés por los amigos de Facebook? o ¿insomnio por el volumen de mensajes sin contestar?

La conectividad con Internet – sea privada o por trabajo – llega a ser un factor del estrés y puede desencadenar síntomas más graves como la ansiedad o trastornos en el sueño. Como dio a conocer Radio Nederland Internacional, un cuarto de los holandeses interrogados por una encuesta “afirma estar estresado porque no pueden mantenerse al tanto de todas las redes sociales”. También la revista española Muy Interesante cita un estudio de la Universidad de Harrisburg que concluye que estar conectado desmesuradamente a Facebook, Twitter, etc. puede incrementar el estrés, además de deteriorar las relaciones personales y provocar trastornos en el sueño. CNN International añade los resultados de un estudio de la Sociedad Británica de Psicología según el cual el estrés está más relacionado con el uso de teléfonos inteligentes (smartphones) que con el trabajo en sí.

Con la ayuda de la psicóloga Marisa Bosqued, hemos identificado cuatro claves que te ayudarán a encontrar un marco razonable para el uso de las nuevas tecnologías en tu día a día:

 

  • Aclara tu “nivel digital” razonable: cada persona tiene una necesidad diferente para moverse en Internet y redes sociales por razones privadas o laborales. No pasa nada si estás conectado todo el día porque te relaja y te anima pero si sientes una presión por estar activo y “online”, empieza a racionalizar el uso para que no se convierta en un factor de ansiedad, agobio y desánimo. Saber decir “no” y poner límites a las demandas excesivas de los demás es un hábito saludable que resulta clave para eludir bastantes situaciones potencialmente estresantes.

 

  • Haz un uso más consciente: calcula el tiempo que destinas al mundo digital y equilibra su uso con otras actividades – como el encuentro “real” con amigos o el deporte – en función de la importancia que le quieres dar en tu vida. Decide para ti mismo, qué nivel de dedicación a redes sociales u otros espacios virtuales es adecuada para ti y proporciona tu tiempo conscientemente. Verás como el uso consciente e intencionado te resultará más gratificante.

 

  • No te sientas comprometido con la inmediatez: para encajar tu nivel “aguantable” de dedicación a las nuevas tecnologías con las necesidades que efectivamente tienes, p.e. de contestar a e-mails, utiliza estrategias y herramientas para organizarte. Una buena manera de responder a obligaciones objetivas con mayor eficacia es hacer un primer pase de organización: marca, por ejemplo, todos los correos electrónicos que entran en tu cuenta con etiquetas – urgente, familia, puede esperar. Así te resultará más fácil, en el segundo paso cuando respondes a los mensajes, gestionar las tareas que son imprescindibles para ti. De esta manera, puedes regular tu dedicación a esta actividad (en nuestro ejemplo: escribir correos) en un tiempo razonable.

 

  • Define tu espacio privado: igual que en todas las situaciones bajo estrés, es importante definir un territorio “tabú” – tanto temporal como físico. Procura reservar todos los días un momento para ti mismo y para una actividad que te resulte satisfactoria y relajante, y hazlo sin remordimientos ni sentirte culpable por ello. Asimismo, pon límites hasta dónde entran dispositivos como smartphones, ipad etc.: la cama, por ejemplo, debería estar reservado únicamente para dormir y practicar sexo. No te lleves el iPad a la cama porque es importante no hacer actividades estresantes antes de dormir.

Este contenido ha sido redactado por el equipo de TriptomaxTriptomax, de ESTEVE, es un complemento alimenticio a base de triptófano disponible en el mercado español desde 2013. ESTEVE es un grupo químico-farmacéutico, líder en España y con una importante presencia internacional