Te explicamos qué es el estrés y cómo reconocerlo

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A menudo oímos hablar del estrés como un estado de irritabilidad, agobio y nerviosismo en el que, sin quererlo, afecta a la manera de relacionarnos con los demás. Y no solo eso, evoca problemas de fatiga, depresión, ansiedad y una constante tensión física.

En este artículo, te explicamos qué es el estrés, de qué manera se expresa y cómo puedes identificarlo. 

 

¿Qué es el estrés?

El estrés es un estado emocional derivado de situaciones en las que la persona se puede sentir frustrada, nerviosa o furiosa. El estrés surge como una respuesta del cuerpo ante situaciones que superan la capacidad de respuesta de la persona y que psicológicamente suponen un desafío que sobrepasan el umbral de confort. 

Los síntomas del estrés van más allá de lo puramente mental y pueden llegar a expresarse de manera física en el cuerpo.

A continuación, te dejamos 6 preguntas que puedes plantearte que te ayudarán a identificar el estrés y diferenciarlo de otros trastornos.

1. ¿Por qué me molesta todo?

Como mencionábamos anteriormente, el estrés es un estímulo emocional por lo que sentirse ansioso, angustiado y/o nervioso puede ser una expresión de éste. Una persona estresada a menudo podrá sentirse más alterada e irritable puesto que es una respuesta natural ante situaciones que nos desbordan o que sobrepasan nuestros límites.

Este tipo de respuestas pueden desencadenar en contrariedades y dificultades a la hora de relacionarse con los demás. Lo que al mismo tiempo es una señal que lanzamos a nuestro entorno de que llevamos un peso encima que no podemos seguir sosteniendo. 

La presión que nos genera esta situación de estrés nos lleva al límite emocional. 

2. ¿Han aumentado mis pulsaciones?

El nerviosismo que produce el estrés puede mostrarse a través del aumento de palpitaciones y de la presión arterial provocando en algunos casos arritmias, ya que instintivamente nuestro cuerpo está reaccionando ante una amenaza (es la misma sensación y respuesta que emite nuestro cuerpo cuando estamos en peligro). 

Un incremento prolongado de éste puede derivar en enfermedades cardíacas, por lo que es importante llevar un seguimiento de la tensión y ser consecuente con las cardiopatías que un estado como este puede provocar.

3. ¿Consigo dormir bien?

El estado mental que produce una situación de estrés, hace que no puedas conciliar un buen descanso. El hecho de estar constantemente en alerta, produce estímulos cerebrales y hormonales que evitan un descanso total.

El cansancio tanto mental como físico provocado por una situación crónica de estrés puede derivar en  fatiga e insomnio. Si fuera así, te contamos cómo identificarla y llegar a combatirla.  

4. ¿Estoy ansioso o estresado?

La ansiedad es otro de los conceptos que se achacan al estrés, en realidad, es el resultado de un estrés prolongado.

La principal diferencia entre ambos es la durabilidad, el estrés viene dado por situaciones concretas, reconocidas y de las que identificamos en un periodo de tiempo corto. Sin embargo, cuando este sentimiento permanece puede llegar a convertirse en ansiedad. Un estado del que no siempre somos capaces de reconocer la causa ni identificar el motivo.

5.  ¿Tengo problemas de memoria?

El estado de nerviosismo en el que se encuentra una persona estresada provoca que pueda llegar a tener problemas cognitivos. La falta de descanso, junto al resto de procesos hormonales que reproduce el cerebro puede derivar en falta de concentración.  Por eso, en una situación de estrés es normal que no sepas dónde has dejado las llaves, qué comiste ayer o no te acuerdes de lo que te acaban de contar. 

6.  ¿Me duele la cabeza con regularidad?

Los síntomas del estrés son sinónimos de cambios y las alteraciones que se provocan a nivel neuronal y son promotores de migrañas y dolores de cabeza. Y esa, es una de las maneras que tiene nuestro cuerpo de comunicarnos, que debemos parar y rebajar la constante tensión y presión a la que estamos sometidos. 

Si consideras que alguna situación te sobrepasa o has identificado alguno de estos síntomas, lo más importante es que se lo comuniques a un profesional para poder darte las herramientas con las que poder trabajarlo.